La Ortodoncia Invisible, popularmente conocida como ortodoncia transparente o invisible, es una nueva y revolucionaria técnica de ortodoncia estética que viene a sustituir a los brackets metálicos.
Su creadora fue la empresa americana Invisalign®, que en 1999 sorprendió al mundo con unos alineadores transparentes, totalmente estéticos y prácticamente invisibles a los ojos de los demás. Su diseño en formato compacto y fabricación en un material entre plástico y silicona, que permite a los pacientes quitárselos y ponérselos a su antojo para acudir a reuniones, eventos importantes, citas entre otros, lo que resulta tremendamente práctico.
Este tratamiento de ortodoncia, a diferencia de otros sistemas, consigue el movimiento de los dientes mediante una sucesión de férulas o alineadores transparentes diseñadas especialmente para cada paciente. El tratamiento personalizado es auxiliado por un programa informático que, a partir de unos registros iniciales, permite estructurar y modificar el movimiento y así planificar el resultado final. Funciona a partir de un minucioso escaneado y un complejo estudio informatizado realizado con un software 3D que reproduce la boca del paciente y programa su evolución semana a semana hasta lograr los resultados deseados y corregir así los problemas como el apiñamiento de dientes, mordida cruzada, sobre-mordida…
La posibilidad de retirar las férulas para comer y cepillarse los dientes supone un plus de comodidad para el paciente y reduce el riesgo de caries. Por otro lado, dicho sistema tampoco produce dolor, irritaciones o aftas, ni tampoco reacciones alérgicas clásicas propias de los bracket metálicos.
La ortodoncia invisibles supone una gran oportunidad para todas aquellas personas que hasta ahora no podían permitirse llevar aparatos por desarrollar una actividad pública: ahora soñar con tener una sonrisa espectacular, poniéndose y quitándose sus aparatos invisibles cuando quieran sin que nadie note la diferencia.